Reconocimiento de la tierra
Como parte del compromiso del Walters Art Museum de comprender en profundidad la historia de sus obras de arte, sus edificios, su legado institucional y, por supuesto, la tierra en la que nos asentamos, reconocemos a los custodios originales de los objetos que conservamos y del territorio sobre el que se creó la ciudad de Baltimore y, posteriormente, el museo.
El Walters Art Museum y la ciudad de Baltimore ocupan las tierras ancestrales de las naciones piscataway y susquehannock. Baltimore se ha convertido en el hogar de miembros de muchas naciones tribales, entre las que destaca la nación lumbee, que emigraron aquí en los siglos XIX y XX por diversas razones, entre ellas, la búsqueda de oportunidades laborales y el afán de escapar de las crecientes restricciones de la segregación que impusieron las leyes Jim Crow en el sur. Muchas comunidades indígenas fueron desplazadas de sus tierras, una historia estadounidense cuyo legado de expropiación e injusticia siguen sufriendo hoy en día. El museo reconoce y honra a los antepasados de todas las personas que vivieron antes que nosotros, y respeta el hecho de que los pueblos han existido en esta tierra en circunstancias diferentes: algunos fueron traídos aquí a la fuerza contra su voluntad, otros emigraron en busca de una vida mejor y otros han habitado esta tierra durante generaciones. Los pueblos indígenas siguen cuidando y celebrando la tierra según las tradiciones de sus respectivas culturas que se mantienen vivas y son perdurables.
El museo también reconoce a los pueblos indígenas cuyo patrimonio cultural y obras de arte conservamos actualmente en nuestra colección. Los objetos y obras de arte representan, entre otras, las culturas olmeca y azteca de Norteamérica; la cultura maya de Centroamérica; las civilizaciones moche y wari de la región andina; los antepasados constructores de túmulos de la cuenca del río Ohio; los pueblos nativos de Alaska en Norteamérica; y las comunidades indígenas de las regiones del sudoeste y las Grandes Llanuras de Estados Unidos. También reconocemos que muchos de estos objetos se sustrajeron de sus entornos originales o se adquirieron sin el consentimiento de las comunidades indígenas que los crearon. Nos dedicamos a investigar la procedencia de los objetos de nuestra colección y a custodiar las piezas del patrimonio cultural de acuerdo con las prácticas culturales. Este reconocimiento de la tierra es un paso importante en el camino del Walters Art Museum hacia una mayor responsabilidad para con las comunidades nativas de Baltimore y las comunidades indígenas que están representadas en nuestra colección. Esta declaración va acompañada de un compromiso institucional permanente de colaborar con las comunidades indígenas locales, de mantener una programación centrada en la comunidad y de hacer una interpretación integradora, como se señala en nuestros objetivos institucional de diversidad, equidad, accesibilidad e inclusión (DEAI). El museo, como lugar donde se comparte la cultura visual, tiene la responsabilidad de promover la visibilidad mediante la valoración activa y respetuosa de la historia, la cultura y las tradiciones de las generaciones indígenas pasadas, presentes y futuras.